YIYA MURANO

Debajo del apodo de Yiya  se esconde el nombre de doña Maria de las Mercedes Bernadina Bolla Aponte señora de Murano, una correntina nacida el 20 de mayo de 1930 en una aristocrática familia de militares.
Siempre pertenecio a la alta alcurnia  y formó familia bien con un reconocido abogado, no obstante pasaba apremios económicos auto provocados por las excesivas compras de ropa de marca  internacional y  joyas.
Incapaz de solventarle los gastos Murano  se separó de ella  y, aunque le pasaba  una cuantiosa pensión, nunca le alcanzaba por eso convenció a sus amigas más cercanas de invertir con ella sus ahorros prometiendoles tasas de intereses superiores a las de los bancos.Ellas empezaron a entregarle su dinero a cambio de pagarés.
La que luego sería recordada como "la envenenadora de Monserrat" era particularmente apegada a su rica prima viuda Carmen Zulema del Giorgio de Venturini, a la que solía convidar con masitas en cada visita. No le costó mucho convencerla de invertirle 20 mil pesos que un abogado amigo en Mar del plata debía multiplicarle. Según el pagaré firmado debía devolverle el dinero el 27 de marzo de 1979.
El 9 de febrero de ese año Nilda Gamba, una de sus amigas inversoras, fué a su casa a comer y a preguntarle por el pagaré que debía devolverle. El sábado 10 se sintió con dolores y nauseas, el médico le diagnosticó intoxicación y Yiya se ofreció a cuidarla y hacerle el té.Esa misma noche entró en coma y murió el 11 a la mañana.
Yiya le pagó al médico de la funeraria. El resultado de la muerte se firmó como paro cardíaco no traumático y con eso se evitó la autopsia.
Pocos días después tuvo un encuentro con su otra amiga acreedora, Lelia Formisano de Ayala, con la que también se le vencía el pagaré. La invitó al té con masitas y quedaron en viajar juntas a Mar del plata a ver al supuesto abogado.
El 19 de febrero Yiya pasó a buscar a su amiga  por el departamento de la costa alegando que le preocupaba que se sintiera mal. Pero cuando el portero se ofreció a golpearle se negó diciendole que la dejara descansar.
El 22 los vecinos comenzaron a quejarse del putrefacto olor del departamento. Cuando la policía entró por el balcón contiguo la encontraron muerta sentada frente al televisor con una taza de té a un lado y las masitas de Murano en la heladera.Por la avanzada edad de la vícitima el médico de la funeraria volvió a firmar paro cardíaco no traumático.
El 24 de Marzo su prima sintiò nauseas y malestar y cuando quiso ir a  pedir ayuda cayò por la escalera y perdió el sentido.
Yiya pidió al portero la llave de la casa para buscar la libretita con el telefono de su sobrina mientras lloraba que era la tercer amiga que se le moría en tan poco tiempo.
A los 10 minutos dejó la casa llevàndose las masitas que le había regalado y el pagaré.Carmen murió en la ambulancia acompañada de Yiya, quien pidió a los médicos que cuidaran el cuerpo de su prima y no le hicieran autopsia. Como le diagnosticaron paro cardíaco no traumático dijeron que no era necesario.
Pero la hija de Carmen notó que faltaba el pagaré de 20 mil pesos y que Yiya había revuelto la casa. Por eso habló con la policía y se hizo la autopsia: el cadavez estaba lleno de cianuro.
Por la cantidad dedujeron que  debía estar diluido en masas y en el té y como Yiya debía dinero a sus tres amigas exumaron el cadaver de Nilda Gamba: en la autopsia aun hallaron rastros de cianuro.
"Ambas tenian las masitas de Murano en la heladera" sostuvo uno de los investigadores, y el 27 de abril la detienen en el caserón de Monserrat.Ella niega todo.
Queda detenida en el penal de Ezeiza hasta 1982,cuando el juez de sentencia, Angel Mercado, la absuelve.
Por la presión de las familias de las victimas en 1985 la sala tercera de la cámara del crímen rechaza el recurso de amparo y la condenan a perpetua por el triple homicidio. Ya en ese entonces "la envenenadora de Monserrat" era célebre.
Pese a que la sentencian a 25 años por homicidio calificado por uso de veneno y estafas por el 2X1 la dejan libre en 1995. Como agradecimiento Yiya envía bombones a sus jueces.
De ahí en más Yiya es una celebridad. Tiene su propia muñeca, la entrevistaron de diversos medios y hasta se dió el gusto de ser invitada al programa de Mirtha Legrand y llevarle masitas.